martes, 7 de febrero de 2012

Escenas: ¿Qué somos?, Quemadura química y Final ("El Club de la Lucha")

       
          Porque hacía mucho, mucho, que no posteaba ninguna escena ni hablaba de ninguna película. Y precisamente tenía apuntado desde hace mucho poner alguna escena de esta película, "El Club de la Lucha" (David Fincher, 1999) basada en el libro homónimo de Chuck Palahniuk, una de las joyas de la literatura norteamericana de finales del siglo pasado, así como uno de los referentes literarios de la Generación X. Esta película, que cuenta con Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter como protagonistas, y con la aparición de Meat Loaf y un jovencísimo Jared Leto entre los secundarios, es todo un referente del cine de los 90's, película de culto para muchos. Ya sea por la actitud nihilista y crítica de los personajes principales (cada uno con un trauma y una visión del mundo fruto de un desapego ataráxico), o por el planteamiento anti-cívico y primitivista del Proyecto Mayhem. La novela, y con más soltura la película de Fincher, creó una auténtica legión de adeptos, postulándose la obra como estandarte y emblema del inconformismo político-social y del más profundo y aberrante colapso ético, que aquejaba a gran parte de la juventud pesimista de los 90's. Son escenas con un mayor contenido filosófico y ético que cinematográfico (aunque los efectos de la película sean increíbles, así como su dirección, de un gran David Fincher), partiendo desde el particular y des-corazonador supuesto anti-moralista de Palahniuk.



         La primera escena, contiene un monólogo de Tyler Durden (Brad Pitt), mostrando toda la filosofía que este curioso personaje busca inculcar a todos los miembros del Club de la Lucha. El debate ético-filosófico a raíz de sus palabras es muy interesante, con conceptos anti-materialistas y espiritualistas, criticando el sistema de consumo exacerbado del capitalismo y la manipulación de los medios de comunicación.



        La segunda escena es la quemadura química que Tyler le provoca al narrador (Edward Norton), además de la perorata masoquista, nihilista y ateísta que le suelta mientras le sujeta la mano herida.

                

          La última escena es el final de la película, por lo que, si no la habéis visto o tenéis pensado verla, no os recomiendo que veáis este vídeo. Por eso mismo, no os voy a hablar más de la escena, salvo, quizás, en que deberíais prestar atención al clásico "Where Is My Mind?" de The Pixies.

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